Aquí una más de esas historias en la que alguien es descubierto por una tontería, pero esta es diferente, el error cometido es tan simple y a la vez estúpido.
Por lo que se sabe, la esposa de alguien tomó un viaje (supuestamente de negocios), después decidió mandarle unas fotos candentes a su esposo para que no la extrañara.
Esta fue la primera foto que ella mandó:
Traducción: En el cuarto del hotel, a punto de dormir.
Hasta aquí todo está bien, perfecto, pero para poner las cosas más interesantes ella decidió enviarle otra foto a su esposo:
Traducción: Una más antes de irme a la cama.
Pero el esposo no sonrió en lo más minimo ¿por qué? Por que supo que ella lo estaba engañando, ¿cómo lo supo? Bueno... podríamos decirtelo pero arruinaríamos la conversación épica que sostuvieron por mensajes después de esas fotos.
Volviste arriba para ver las botas ¿verdad?
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