Como niños nos preguntamos todo tipo de cosas: ¿Quién le
pone nombre a los huracanes?, ¿Quién dice cómo se va a llamar un nuevo planeta?
Y probablemente más de uno (en su niñez o adultéz) se haya preguntado: ¿Quién o
cómo se determinan las estaciones de radio?
Ya saben, ¿cómo es que se elige que una estación va a estar
alojada en la frecuencia 94.6? (por poner un ejemplo).
La respuesta es más triste de lo que muchos quisiéramos, ya
que no es tan fácil como decir “He decidido inaugurar mi propia estación de
radio y quiero que esté alojada en la frecuencia 66.6 y se llamará La Estación
Del Diablo”. Oh no, desafortunadamente
la elección de la frecuencia no está en manos del emprendedor que inaugura una
nueva estación de radio, y menos aún en pleno siglo XXI donde el espectro radioeléctrico
(¿Qué es eso?) se encuentra ya saturado con todo tipo de señales emitidas por
radio-comunicadores, estaciones de radio y todo lo que necesite de la
Frecuencia Modulada para funcionar.
Así, es necesario que al sumarse una nueva frecuencia en un
determinado terreno (digamos… tu ciudad) esta no interfiera con otras señales, hay
que separarlas entre sí. A modo de ejemplo sí en donde vives hubiera dos
estaciones con frecuencias muy cercanas: La 101.2 que transmitiera Opera y la
101.4 que transmitiera Country probablemente tendríamos una mezcla de ambos géneros
musicales al querer sintonizar cualquiera de las dos estaciones (Opera-Country…
no suena mal ¿eh?)
Pero la respuesta a quién elige estos canales y/o
frecuencias es nada menos que el Ministerio de Comunicaciones de cada país.
Para México es la RTC (Dirección General de Radio, Televisión y
Cinematografía), es esta secretaría la que en determinado caso le diría al
emprendedor cuál frecuencia le corresponde. Triste, en mi caso siempre creí que
cada quien elegía su frecuencia.
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