Tu no pediste ser Generación X, o no pediste ser Millenial o Baby Boomer. Si te preguntas ¿qué son estos términos? Son simplemente nombres dados a los nacidos en cierto periodo de tiempo, los 80's, los 90's o post nuevo milenio.
Lo cierto es que cada generación tiene algo bueno y excepcional en ella, es muy fácil pensar que aquellos que nacieron después de nosotros jamás disfrutarán tal cosa, eso es precisamente lo bello de haber nacido cuando nacimos, nosotros tuvimos algo que las generaciones venideras nunca tendrán, así como nosotros nunca experimentamos cosas que nuestros hermanos mayores, tíos y padres si.
En esta ocasión hablaremos de los videoclubs, una visita obligada para adquirir en renta los más recientes VHS's y DVD's. Algunos videoclubs incluso rentaban Betamax y otros hasta videojuegos, sobre todo en la era del Super Nintendo y el Nintendo 64, y no digamos los BlockBuster que te rentaban hasta la tele si no tenías (no es cierto).
Todo me produce nostalgia en cuanto a los videoclubs se refiere, el ir a sacar tu membresía, las cuales en un principio eran de papel y estaban enmicadas, después fueron tarjetas de plástico con tu fotografía (como las de Videocentro).
A veces era más tardado elegir la o las películas que nos íbamos a llevar que verlas, deambulando por los pasillos, tomando las cajitas para leer las sinopsis, en ocasiones ya habías elegido cuando encontrabas una mejor ¿y quien no rentó dos veces o más la misma película?
Además, tal vez no todos pero si muchos llegamos a quedarnos más de la cuenta con alguna película, o dijimos "mañana la entrego" más de una vez acumulando multas.
Los dos videoclubs a los que me gustaba ir cerraron hace años, no pudieron competir con la era del internet y la televisión satelital, YouTube, Netflix, Sky, Dish y tantos otros servicios han hecho que muchos videoclubs cierren, dejando sus pasillos vacíos, pasillos que fueron la felicidad de niños y adultos alguna vez, una forma fácil de "des-aburrir" a un niño era proponerle ir a rentar una película, ahora los niños tienen tablets y smartphones, y si los llegan a olvidar en casa dificilmente se divertirán con alguna otra cosa, para nosotros hasta destapar la videocasetera para limpiarla con alcohol y algodón era divertido.
Aún quedan algunos videoclubs, subsistiendo, ahora también venden recargas telefónicas, dulces, sodas, hasta juguetes, lo que sea con tal de permanecer vigentes, espero que algún día resurjan como algo vintage y llevar a mis hijos a que vivan la experiencia.
Dato extra:
En Estados Unidos los videoclubs han sido sustituidos por RedBox, que es como una máquina expendedora de películas, las hay por todos lados.
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There can be only one ¬¬
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